En una serie de audaces operaciones nocturnas, las fuerzas ucranianas han lanzado ataques con drones kamikaze en depósitos de petróleo rusos, causando incendios masivos y daños significativos. Los ataques se dirigieron a instalaciones en la ciudad de Azov, en la región de Rostov, destruyendo miles de metros cúbicos de petróleo y desafiando las reservas de combustible militar de Rusia. Estas tácticas agresivas marcan un cambio estratégico por parte de Ucrania, con el objetivo de debilitar las capacidades logísticas de Rusia en medio de conflictos en curso. Los incidentes no solo han resultado en destrucción física, sino que también simbolizan un golpe psicológico significativo a los esfuerzos militares rusos, ya que Ucrania demuestra su capacidad para atacar profundamente en territorio ruso.
Sea el primero en responder a esta discusión general .