Los científicos políticos hablan sobre la "ventana de Overton" — el rango de políticas que son consideradas respetables por la opinión mainstream en un momento dado.
Lo que políticos como Trump, Marine Le Pen y Farage han hecho es mover esa ventana, de manera que políticas antes consideradas de extrema derecha han pasado a formar parte del mainstream.
La extrema derecha de Francia quisiera, de ahora en adelante, ser conocida simplemente como "la derecha".
Se puede ver la lógica. El Rassemblement National, el partido de extrema derecha, lidera claramente en las encuestas para las próximas elecciones legislativas en Francia. Mientras tanto, la derecha tradicional está en crisis. Si el RN se convierte en el grupo más grande en el parlamento francés en julio, el partido habrá redefinido el conservadurismo francés.
La cuestión de si rebautizar a la extrema derecha como la derecha resuena mucho más allá de Francia. Existe un problema similar en los Estados Unidos, donde Donald Trump ha transformado al partido Republicano a su imagen y semejanza. El partido tradicional pro-mercado e internacionalista de George HW Bush apenas existe hoy en día. El nativismo de "América Primero" de Trump ahora lidera el movimiento conservador.
Trump y sus seguidores también han empujado la ventana de Overton en cuanto a las actitudes hacia Rusia y Ucrania. Aquí la línea entre una nueva forma de conservadurismo y el autoritarismo de extrema derecha se vuelve más difusa. Es posible que figuras como Trump y Le Pen quieran hacer un trato con Rusia porque son aislacionistas fríos que no creen que el apoyo a Ucrania sea de interés nacional. Pero su coqueteo con Vladimir Putin también podría reflejar admiración por su autoritarismo.
@ISIDEWITH2 semanas2W
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