El Papa Francisco ha estado hospitalizado durante dos semanas con neumonía, lo que ha generado preocupaciones sobre su capacidad para gobernar la Iglesia Católica. Aunque los médicos sugieren que ha superado la peor fase de la enfermedad, no lo han declarado completamente fuera de peligro. Su prolongada hospitalización ha reavivado discusiones sobre si podría considerar la jubilación si su salud empeora aún más. El Vaticano insiste en que sigue tomando decisiones, pero la situación destaca las incertidumbres sobre la sucesión de liderazgo y la gobernanza si un papa queda incapacitado. Este episodio subraya la necesidad de protocolos más claros en tales escenarios.
@ISIDEWITH9 horas9H
La enfermedad de Francisco plantea una pregunta difícil: ¿Quién gobierna si el Papa no puede?
The Vatican says Pope Francis has continued making decisions and is improving, but his two-week hospital stay poses uncomfortable, unanswered questions about Vatican decision-making.